¿Estresado en tú trabajo? Gestiónalo efectivamente.

Claudia Sogamoso - 25 06 17

El estrés una respuesta adaptativa

Ya sabemos que el estrés es una respuesta adaptativa del organismo al entorno https://claudiasogamoso.com/el-estres-que-vivimos-hoy-y-como-gestionarlo/ por tanto, es un proceso normal que nos permite realizar todas las actividades necesarias en nuestra vida y el trabajo no es la excepción, porque el trabajo es la actividad que realizamos como medio para vivir, gracias al trabajo podemos satisfacer las necesidades básicas, de seguridad, afiliación, reconocimiento y autorrealización si tenemos en cuenta la pirámide de las necesidades de Maslow. Sin embargo, como la mayoría de las situaciones de la vida humana, esta actividad que en principio es necesaria y favorece una vida saludable, puede resultar siendo una actividad que nos lleve a situaciones desfavorables para nuestra vida y salud en general.

¿Cuándo el estrés en el trabajo es desfavorable para la vida y la salud?

Cuando aparece el distrés (estrés negativo) de manera continua, frecuente y de alta intensidad. Tal situación, se da cuando las exigencias del entorno, exceden nuestra capacidad de respuesta, es decir, no podemos dar respuestas efectivamente adaptativas y por el contrario, nuestras respuestas son ineficaces, inefectivas y aunque intentamos no lo logramos, así que terminamos por percibir el entorno como amenaza para nuestra seguridad psicológica, emocional.

¿Cuáles son las condiciones externas y del trabajo que estimulan nuestro estrés laboral?

Las respuestas son incontables, cada empresa, cada puesto de trabajo, cada persona es particular y diferente. Las causas las agrupo en dos tipos, las del entorno y las del individuo. Veamos las tres más importantes, a mi criterio,  de los dos grupos:

Del entorno laboral:

  1. Falta de información y claridad: No tener la información necesaria es desinformación y estar desinformados genera incertidumbre que es el sentimiento de desconfianza e inseguridad para actuar, “no saber” o saber a medias es como caminar a oscuras o mantenerte en el vacío y es una sensación que si la sentimos con intensidad y continua puede ser devastadora para nuestra seguridad psicológica y emocional, por eso es una de las causas más generalizadas del estrés laboral. Las organizaciones y líderes con estilos convencionales de comunicación, por ejemplo unidireccional, representan alto riesgo para la generación de distrés. La mala comunicación es también, dejar de decir lo que es necesario y la información es absolutamente necesaria para los miembros de una organización, así que es de suma importancia los sistemas que una organización despliega para informar, para comunicar.
  2. Inadecuados diseños de los puestos de trabajo: Y eso cuando los hay, porque generalmente las organizaciones ni se toman el trabajo de hacer un diseño de puesto ajustado a sus necesidades reales.  La mayoría de los puestos de trabajo están desfasados en funciones, responsabilidades, objetivos, actividades y tareas, lo que hace que se sobrecargue a quien lo ejecuta, se le pide más de lo que cualquier ser humano puede dar o responder, terminando por producir una sobrecarga laboral que lleva a quien lo ejecuta incluso al burnout. Si un puesto de trabajo está mal diseñado, es muy difícil que el más listo de los empleados pueda ser productivo porque le será muy complicado priorizar, qué hacer primero y qué hacer después, qué es lo importante y lo urgente, lo llevará al desconocimiento de qué hacer, cómo hacerlo y más importante para qué hacerlo, se mantendrá en la confusión, además que muy seguramente no dispondrá de las herramientas necesarias para lograr alta eficiencia.
  3. Inadecuado liderazgo: En este ítem caben muchos tipos de “jefes” los que no pasan de ser eso, sólo jefes, entre los cuales hay uno devastador, el neurótico y tóxico, porque son jefes que jamás darán oportunidad para que tengamos posibilidad de desarrollarnos, de crecer de desarrollar nuestro talento y potencial porque no concede autonomía, independencia, y menos que hagamos uso de nuestros conocimientos, experiencia, capacidades, que podamos tomar decisiones por nosotros mismos y sentirnos que podemos hacer aporte desde lo que somos y podemos, porque sencillamente, son jefes que no lo permiten, necesitan que todos sus colaboradores sean dependientes de él o ella, porque necesitan reafirmarse dominando. (Esto da para otro post)  Estar expuesto a este tipo de jefes sí que es un detonante de distrés.

Las del individuo tienen que ver con el tipo de personalidad, así que sólo nombraré las características de un tipo de personalidad que al parecer es más sensible a padecer de distrés laboral.

  1. Necesitan alcanzar logros permantentemente: Tienen que sobresalir, ser reconocidos, su nivel de autoexigencia sobrepasa cualquier límite, sueñan la mayor parte del tiempo con la “perfección” de ellos y quienes le rodean, el error es “inadmisible” para ellos mismos y para quienes le rodean, tienen una necesidad de control excesiva.
  2. Su actividad es continua, no pueden descansar, la ansiedad es algo natural en sus vidas.
  3. Se mantienen en constante estado de lucha, sea porque son agresivos o porque conciben que la vida es competir y mantenerse en un lugar superior a los demás.

¿Cómo gestionar efectivamente tú estrés laboral?

  1. Identificar la fuente de estrés: Es lo primero, determinar qué situaciones o quiénes nos ocasionan los aumentos de nuestra tensión esto con el fin de poder generar de manera consciente maneras o mecanismos para poder enfrentarlo favorablemente. Por ejemplo si tu jefe no sabe comunicarse porque o no habla o es agresivo, hay que aprender a confrontar tales situaciones e implica un proceso pero no lo podrás desarrollar en tanto no identifiques la situación.
  2. Mantener la actitud positiva frente al trabajo: Se dice muy rápido cuando las condiciones son desfavorables o favorables para el distrés y aunque te parezca contradictorio, es lo más saludable, porque lo que más necesitamos para sostener y superar las situaciones difíciles es ser capaz de mantener la estabilidad emocional y psicológica en medio de la peor de las dificultades y se le conoce como inteligencia emocional y para todo en la vida requerimos adquirirla, aprenderla, entrenarla.
  3. Válorate: Si no te das valor a ti mismo como persona y como profesional nadie lo hará, no podrás poner límites a los demás, no podrás ser asertivo, es decir, ser capaz de expresar lo que sientes y lo que piensas sin hacer daño a otros. Es necesaria una competencia comunicativa y más en estas circunstancias, poseer tal competencia inicia por la capacidad para valorarte a ti mismo.
  4. Aprende a gestionar tu tiempo: Recuerda que el tiempo es vida y también dinero en términos de trabajo, y si tus funciones, objetivos, actividades y tareas superan tu capacidad de respuesta, céntrate en lo importante e intenta eliminar los urgentes. Siendo esto muy complicado para gestionar, aprende a hacerlo, es un requerimiento imprescindible para gestionar y controlar el estrés.
  5. Busca un balance entre tú vida laboral y tu vida personal. La vida no tiene como objetivo trabajar, el trabajo es un medio no un fin, lo verdaderamente importante de la vida no está en la vida laboral, está en lo personal, aunque lo laboral es necesario, sin lugar a dudas. Revisa muy bien tus prioridades vitales y con base en ello cuánto es el equilibrio que mantienes en este momento.
  6. Define qué es lo importante para tu vida, porque llegado el momento que la situación es desfavorable para tu salud y bienestar personal, lo mejor es hacer el balance y tomar decisiones en función de qué es lo mejor para ti y eso sólo lo sabes tú mismo. Para ello se requiere exagerada objetividad y preparación por lo cual te sugiero buscar ayuda profesional para la toma de una decisión acertada para ti y los tuyos si sientes que tú sólo no lo puedes hacer.

El estrés laboral tiene que ver con nuestros estilos de vida y los estilos de vida que mantenemos tienen que ver con nuestra manera ser, de pensar, de lo que creemos es lo más importante para nosotros, trata de las prioridades que tenemos y practicamos a diario en nuestra vida. También es cierto que depende de la organización, su estructura, estilos de liderazgo, sistemas de comunicación, ambiente laboral, entre otras, sin embargo son estructuras que son difíciles de cambiar de un día para otro por tanto, la gestión más efectiva está en nosotros primero.

¿Qué situaciones de tú trabajo te generan alto estrés laboral? ¿Consideras que en este momento tu estrés por razones de trabajo está excediendo tus límites? ¿Qué actividades realizas para gestionar y controlar tú estrés laboral?

 

Foto: Pixabay

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